domingo, 21 de junio de 2009

EL DON DE LA LLUVIA - TAN TWAN END




EL DON DE LA LLUVIA.
AUTOR: Tan Twan Eng.
EDITORIAL: Berenice
ISBN: 978-84-96756-99-1.
PÁGINAS: 518.

Reseña realizada por Angi Sansón.

Malasia, isla de Penang
Año 1939. Un joven, Philip Hutton, de ascendencia china y británica, demasiado extranjero para los chinos y demasiado oriental para los europeos, traba amistad con Endo San, de origen japonés, quien se convierte en su sensei. Este le descubre la búsqueda de la armonización de situaciones de conflicto en vez de la destrucción o derrota del oponente, o sea, la técnica del Aikido cuyo maestro fue Morihei Ueishiba.
Año 1942. Invasión japonesa en Malasia y descubrimiento de Philip de las verdaderas razones por las que Endo San se hallaba en Penang. Philip se encontrará sumergido en una lucha de lealtades convirtiéndose en alguien en quien ya nadie confía, en un perro lacayo, en un colaboracionista.

“El don de la lluvia”, es una novela histórica ambientada en Asia y, por tanto, aviso a navegantes, a mí también me cuesta memorizar nombres asiáticos. El truco está en irlos apuntando y, de repente, sin saber cómo, los acabas asimilando.

Una vieja en un templo aún más viejo le dijo a Philip: “Has nacido con el don de la lluvia”, pero la lectura nos enseña que, además, Philip nació con el don de la memoria gracias a la cual nos puede explicar toda su historia y la de Malasia en ese momento.

En la lectura de esta novela histórica podemos encontrar algún cuento oriental y muchos sentimientos bien definidos por el autor, además de familiarizarnos con palabras como: zazen, kokyu (respiración), ukemi (técnica de caer de forma segura) o tanden (centro del ser).
Además, se narran de forma cruda y precisa las duras condiciones de esa época y el terror de la población china a las represalias del ejército japonés.

Las descripciones de Penang, Georgetown o Kuala Lumpur son precisas, del mismo modo que, los personajes se nos muestran de forma completa desde el lado más realista al más emocional y escribe la historia de forma simple y sin artificios.

Oscar Wilde dijo: “Cualquier hombre puede hacer historia, pero sólo un gran hombre puede escribirla”. Creo firmemente que Berenice encontró a ese hombre en Tan Twan Eng. Este autor ha vivido en muchos lugares de Malasia. Estudió derecho en Londres y volvió a Kuala Lumpur para trabajar como abogado. Nadie más apropiado para escribir una novela como esta.

Para los amantes de la novela histórica, en este caso asiática, este es un gran libro.



Próxima reseña "La mano de Fátima"

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