Reseña publicada en www.ciberanika.com
Realizada por Celia Santos
EL CÍRCULO DE LOS ESCRIBAS
Autor: Romain Sardou
Editorial: Grijalbo
Traducción: Lluís Miralles del Imperial.
ISBN: 978-84-253-4212-7
Primera edición: Abril de 2008
Nº de páginas: 366
Realizada por Celia Santos
EL CÍRCULO DE LOS ESCRIBAS
Autor: Romain Sardou
Editorial: Grijalbo
Traducción: Lluís Miralles del Imperial.
ISBN: 978-84-253-4212-7
Primera edición: Abril de 2008
Nº de páginas: 366
Cerca del campus universitario de Durisdee aparecen enterrados los cuerpos de veinticuatro personas con diferentes signos de violencia y tortura.
Un profesor de escritura que acaba de llegar a dicha universidad, junto con el jefe de policía local y un club secreto de alumnos intentarán resolver el misterio de los asesinatos.
Es ésta lo que podríamos calificar como una novela de intriga en toda regla; un misterio por resolver y un puñado de personajes implicados en el caso: un policía, un experto en la materia y un sospechoso que de puro evidente resulta dudoso.
Lo que la hace original es que el hilo argumental es precisamente ese, la resolución de asesinatos en serie a través de un “creador” de asesinos en serie. La posibilidad del crimen perfecto y el sacrificio de un escritor por hacer de su obra una joya de la literatura. De que su nombre quede para la posteridad, aun a costa de sacrificar su propia vida para ello. Y esto me lleva a la primera reflexión; ¿Dónde está la vanidad? ¿En pretender que su obra permanezca a toda costa o en disfrutar de ella en vida?
La otra reflexión viene dada con los experimentos que lleva a cabo el asesino de la historia. Utiliza cobayas humanas para describir con todo lujo de detalles una muerte, una ejecución o una tortura. Evidentemente, no creo que haya escritores que utilicen esas técnicas, pero… ¿es lícita la experimentación del escritor para luego simplemente describir cual quier acto o el mérito está en utilizar la imaginación? ¿Es ahí donde reside la calidad literaria?
En cuanto al estilo, se podría catalogar de cinematográfico, bastante gráfico, aunque quizá demasiado mascado. No vendría mal un pequeño esfuerzo o ejercicio de imaginación por parte del lector para enriquecer la lectura aunque el autor consigue mantener el suspense durante gran parte de la novela.
Sorprendente y original es el final. Inusual, cuando menos y eso es de agradecer.
Los giros y enredos de la trama están muy bien resueltos y, aunque algunos de ellos sean algo inverosímiles, no olvidemos que estamos ante una novela negra y en este género casi todo es posible.
Un profesor de escritura que acaba de llegar a dicha universidad, junto con el jefe de policía local y un club secreto de alumnos intentarán resolver el misterio de los asesinatos.
Es ésta lo que podríamos calificar como una novela de intriga en toda regla; un misterio por resolver y un puñado de personajes implicados en el caso: un policía, un experto en la materia y un sospechoso que de puro evidente resulta dudoso.
Lo que la hace original es que el hilo argumental es precisamente ese, la resolución de asesinatos en serie a través de un “creador” de asesinos en serie. La posibilidad del crimen perfecto y el sacrificio de un escritor por hacer de su obra una joya de la literatura. De que su nombre quede para la posteridad, aun a costa de sacrificar su propia vida para ello. Y esto me lleva a la primera reflexión; ¿Dónde está la vanidad? ¿En pretender que su obra permanezca a toda costa o en disfrutar de ella en vida?
La otra reflexión viene dada con los experimentos que lleva a cabo el asesino de la historia. Utiliza cobayas humanas para describir con todo lujo de detalles una muerte, una ejecución o una tortura. Evidentemente, no creo que haya escritores que utilicen esas técnicas, pero… ¿es lícita la experimentación del escritor para luego simplemente describir cual quier acto o el mérito está en utilizar la imaginación? ¿Es ahí donde reside la calidad literaria?
En cuanto al estilo, se podría catalogar de cinematográfico, bastante gráfico, aunque quizá demasiado mascado. No vendría mal un pequeño esfuerzo o ejercicio de imaginación por parte del lector para enriquecer la lectura aunque el autor consigue mantener el suspense durante gran parte de la novela.
Sorprendente y original es el final. Inusual, cuando menos y eso es de agradecer.
Los giros y enredos de la trama están muy bien resueltos y, aunque algunos de ellos sean algo inverosímiles, no olvidemos que estamos ante una novela negra y en este género casi todo es posible.
3 comentarios:
Ojo, dices que el autor se llama Romaní. Es decir, que se llama Romero Sardou. Parece un plato típico francés más que un escritor. Qué cosas...
jajaja. ¡Corregido!
Gracias
Yo leí el anterior de este autor y la verdad que me pareció muyyy flojo.
Quizás haya evolucionado!! Hay que darle otra oportunidad
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