David John Moore Cornwell, más conocido como John Le Carré, y a partir de ahora, como Juan Palomo, aparece esta semana en el suplemento cultural Babelia, en su edición digital.
Concede una entrevista para publicitar su nueva novela, El hombre más buscado, que en realidad salió publicada en el Waterstones Quarterly Magazine. Hasta ahí, todo normal sino fuera porque el entrevistador en cuestión es… él mismo. Si, habéis leído bien. El Señor Le Carré, supongo que temiendo preguntas inapropiadas, ha decidido que la mejor manera de hacer a gusto una entrevista, es seguir el método Ikea; móntatelo tú mismo, no necesitas pagar a un instalador que venga a tu casa y te cobre un pastón por colocarte las estanterías. Pues supongo que en este caso, el señor Palomo ha pensado lo mismo; si quieres que algo salga bien, hazlo tu mismo y no se lo encargues a los demás.
Lo que me sorprende es que este hombre, con las tablas que tiene y los tiros que lleva pegados, se pensase que con algo así iba a innovar o vaya usted a saber. Yo personalmente no le veo la gracia.
Podéis leer dicha entrevista aquí.
Concede una entrevista para publicitar su nueva novela, El hombre más buscado, que en realidad salió publicada en el Waterstones Quarterly Magazine. Hasta ahí, todo normal sino fuera porque el entrevistador en cuestión es… él mismo. Si, habéis leído bien. El Señor Le Carré, supongo que temiendo preguntas inapropiadas, ha decidido que la mejor manera de hacer a gusto una entrevista, es seguir el método Ikea; móntatelo tú mismo, no necesitas pagar a un instalador que venga a tu casa y te cobre un pastón por colocarte las estanterías. Pues supongo que en este caso, el señor Palomo ha pensado lo mismo; si quieres que algo salga bien, hazlo tu mismo y no se lo encargues a los demás.
Lo que me sorprende es que este hombre, con las tablas que tiene y los tiros que lleva pegados, se pensase que con algo así iba a innovar o vaya usted a saber. Yo personalmente no le veo la gracia.
Podéis leer dicha entrevista aquí.
2 comentarios:
Muchos escritores se niegan a hacer promociones de sus libros porque los periodistas no se leen las obras y acaban preguntando tonterías como "háblame de los personajes". Para evitar pasarse largas semanas de promoción respondiendo constantemente a las mismas preguntas estúpidas, lo mejor es autoentrevistarse. Bravo por él. (Por cierto, yo sí me leo las novelas antes de entrevistar a los autores, que conste).
yo tampoco se la encuentro...pero, la gente habla de ello y eso es seguramente lo que buscaba, que hablaran de la entrevista y de el.
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