sábado, 28 de febrero de 2009

LA ESCLAVA - ANOUAR BENMALEK

Reseña realizada por Angi Sansón.

LA ESCLAVA.
Autor: Anouar Benmalek.
Editorial: Grijalbo
ISBN: 978-84-253-4280-6.
Número páginas: 412.


Nacido en Casablanca en 1956, Anouar Benmalek es matemático, periodista y escritor. Su país de adopción es Francia ( de hecho tiene las dos nacionalidades: francesa y argelina). Tras los disturbios de 1988 en Argelia en contra de la política del momento, se convirtió en uno de los fundadores del Comité contra la Tortura de de este país.

Su libro, “Los amantes de Argelia”, fue galardonado con el premio Ragid y “El niño de un pueblo antiguo”, ganó el premio del libro ORP.
Con “La Esclava” ha sido acusado de ultraje al islamismo.

Nos encontramos en la brillante España del Renacimiento, pero también en la oscura y cruel época del año 1610, en Sevilla.

Maria, una niña morisca, descubre que su padre y su tía siguen practicando la religión de sus antepasados lo que la llevará a vivir asustada por su origen y religión. Vendida como esclava a un pintor sevillano, Anouar Benmalek crea el retrato de una vida llena de humillación y sufrimiento.

No descubro nada peor que el no saber realmente quién eres, cuál es tu verdadera identidad y cuál tu creencia. María, no era en realidad María, su verdadero nombre era Aisha, “pero nos vemos en la obligación de mentir desde el día en que nacemos …. ¿lo comprendes, hija mía?”. Así le contaba el padre de María la triste realidad en la que se veían inmersos.

Cuando Felipe II crea “La Pragmática” (medidas para reducir las libertades religiosas de los moriscos), se produce la rebelión de las Alpujarras. María recrea ese contexto cruel en el que vivieron miles de musulmanes que habían permanecido, no lo olvidemos, en nuestras tierras durante ocho siglos, que se dice pronto. “Antes éramos la gloria de este país. Ahora somos el agujero del culo de España y, cristianos o no, tarde o temprano acabarán con nosotros”.

Si durante la primera mitad del siglo XVI hubo cierta tolerancia, es a partir de 1568 cuando la situación se recrudece, es el momento en que no sólo el morisco es un mal cristiano sino que cualquiera puede ser un mahometano disfrazado.

La única forma de sobrevivir al acorralamiento, vigilancia y desprecio de los cristianos viejos, (aquellos que demostraban una saga indudablemente entregada a la iglesia católica), era mintiendo. Rezaban a Dios durante el día y, a solas, entregaban su alma a Alá. Si tenían que comer cerdo, lo comían; si tenían que llevar a cabo celebraciones con vino, lo hacían también. “Como cerdo en pleno ayuno del Ramadán, bebo todo el vino que me apetece, honro a la Virgen, a Jesús y a todos los santos.” Y así hasta engañar a cualquiera de la devota religiosidad cristiana de todos ellos. Y eso fue lo que hizo María o Aisha, que son la misma persona, la misma hermosa berberisca que acabó estando únicamente segura del poder de su sexo.

Son tiempos de todos contra todos, con tal de salvar el pellejo. La Inquisición era temida por todos. “Desconfía hasta de tu propia sombra, María, porque podría denunciarte”.

Las dos primeras partes del libro son magníficas. La lectura te cautiva desde las primeras lineas. El lenguaje que utiliza el autor es crudo y preciso, sin barreras; la descripción de la época y los personajes son tan reales que casi puedes tocarlos y las escenas de sexo, presentes en la novela, son sensacionales.

La tercera parte, sin embargo, me costó algo más. María ya ha muerto y habla desde el más allá, siguiendo los pasos de su hijo Juan, por el que mintió, se vendió y dejó la vida. Quizá el hecho intangible de alguien contactando con nosotros después de su muerte, incluso obsesionada por el sexo a pesar de no estar ya aquí, son cosas que me cuestan creer.

Y lo peor es que María-Aisha ni en el más allá consigue descubrir dónde se halla el Ser Creador de todas las cosas. “De repente, he descubierto que no hay Secreto. O, si existe alguno, no presenta demasiado interés, en cualquier caso”.
Tanto sufrimiento para nada.

sábado, 21 de febrero de 2009

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “I JO QUE PINTO AQUÍ?”



PRESENTACIÓN DEL LIBRO “I JO QUE PINTO AQUÍ?”

Ayer tuvo lugar, en la Biblioteca Municipal de Sant Andreu de la Barca, la presentación del libro “I jo que pinto aquí?” del periodista Ferran Grau.

El libro recopila 23 entrevistas realizadas a 23 catalanes del mundo de la cultura. La peculiaridad del libro es que Ferrán Grau intenta dejarles a todos fuera de juego desubicándoles en lugares y situaciones inverosímiles.

Así, al publicista Lluis Bassat le hace la entrevista mientras juegan al parchis. El piloto Alex Crivillé se vio entrevistado mientras herraba caballos. Francisco Ibáñez, el padre de Mortadelo, sentado en un retrete, o Ferran Adriá con una hamburguesa del McDonalds.

Entrevistas divertidas y curiosas en las que, en ocasiones, fue el mismo entrevistador el que quedó desubicado.

Ferran Grau es un tipo menudo, ultramoderno, con pinta de gamberro intelectual y simpático hasta decir basta. Durante la presentación tuvimos la oportunidad de contar con un espontáneo que incluso se sentó a la mesa junto al autor y se atrevió a hacerle unas cuantas preguntas.

La presentación corrió a cargo del periodista Jordi Milian.

martes, 17 de febrero de 2009

LA CAZA - CLIVE CUSSLER.


Reseña realizada por Pilar Alonso.

LA CAZA – CLIVE CUSSLER.
Editorial: Plaza & Janés.
ISBN: 978-84-01-33697-3.
413 páginas.


En un momento en el que el panorama literario parece saturado de obras dedicadas a las grandes conspiraciones, evangelios secretos y misterios templarios, resulta refrescante encontrar una novela muy alejada de esos temas, un western para más señas.

Clive Cussler, un aventurero donde los haya, que se dedica a buscar barcos y aviones de importancia histórica, nos deleita en esta ocasión con una novela ambientada a comienzos del siglo XX, en la que un ladrón de bancos, que se dedica a asesinar a todos los testigos antes de hacerse con el botín, ha logrado despistar a todas las fuerzas de seguridad. La Agencia de Detectives Van Dorn, réplica de la famosa Agencia de Detectives Pinkerton creada a mediados del XIX, recibe el encargo del Gobierno de Estados Unidos de atrapar al asesino. Y la Agencia pone en ello a su mejor agente: Isaac Bell. A partir de ese momento, todos los recursos serán pocos para cazar al hombre más buscado de América.

Tal vez esta novela no pueda enmarcarse en el western más típico. Estamos en el primer lustro del siglo XX, el ferrocarril está más que extendido (ya casi nadie huye a caballo), han entrado en escena los primeros automóviles capaces de superar los cien kilómetros por hora e incluso las primeras cámaras fotográficas capaces de captar instantáneas sin excesivo esfuerzo. Esos “adelantos” contribuyen a que la historia se aleje un poco de aquellos forajidos a caballo que cruzaban los polvorientos pueblos tras cometer sus atracos, disparando al aire sus Colt y lanzando gritos de triunfo mientras eran perseguidos por el sheriff y sus ayudantes.

Y aún así es evidente que la novela se enmarca dentro del género, con la mayoría de sus ingredientes: atracos, disparos, persecuciones de infarto... El autor ha sabido recrear la atmósfera de los pueblos mineros y de las grandes ciudades, como San Francisco. Su conocimiento sobre automóviles antiguos (la colección del autor es de las más famosas del mundo) es impecable. Las costumbres, los locales de moda, el vestuario... todo está cuidado con esmero, creando una atmósfera de la que resulta muy difícil sustraerse.

Y, como colofón, el terremoto de San Francisco de 1906, recreado hasta el detalle, con un Jack London recabando información o un Enrico Caruso huyendo de la ciudad destruida.

La novela, además, cuenta con algunas anécdotas históricas interesantes y detalles cotidianos bastante originales. Me van a permitir uno de ellos. Isaac Bell, el detective, está en un establecimiento y se detiene a leer una placa donde figuran las normas. Estarán de acuerdo conmigo en que no tienen desperdicio. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones:

No disparen contra el pianista, lo hace lo mejor que sabe.
No se permiten caballos en los pisos superiores.
No más de cinco personas por cama.
El local dispone de servicios funerarios.
Camas, 50 céntimos; con sábanas, 75 céntimos.

Para terminar, sólo me queda decir que, a pesar de que la trama puede resultar un poco simplona en ocasiones, también es cierto que, a veces, para contar una buena historia no son necesarias excesivas florituras y que, en este caso, funciona más que bien. Las dosis justas de intriga y acción, añadidas a un ritmo en ocasiones trepidante, consiguen absorber por completo al lector y lanzarlo de cabeza a un mundo que muchos creíamos muerto para siempre.

Con este libro, Clive Cussler ha resucitado el western. Ojalá que otros muchos sigan su ejemplo.


domingo, 15 de febrero de 2009

LAS CARAS DEL TIGRE - ALFONSO MATEO - SAGASTA.


Reseña realizada por Angi Sansón.

LAS CARAS DEL TIGRE

Autor: Alfonso Mateo-Sagasta
Editorial: Seix Barral.
ISBN: 978-84-322-1262-8
Páginas: 361


Alfonso Mateo-Sagasta, nació en Madrid en 1960 y se licenció en Geografía e Historia. No sorprende, pues, que todos los premios con los que ha sido galardonado pertenezcan a la especialidad de novela histórica. Así fue con “Ladrones de tinta” y “El gabinete de las maravillas”. Sin embargo, Alfonso Mateo-Sagasta antes de dedicarse de lleno a la escritura fue arqueólogo y librero.

Y ahora llega a nosotros su nuevo libro, “Las caras del tigre”.
La protagonista Matilde Gil, técnica de la compañía de seguros Ajorca, tiene que investigar las causas y circunstancias que rodean el accidente entre un autobús de pasajeros y un camión cisterna. Matilde, recién divorciada y con dos niños pequeños, se enfrenta al reto sin saber en qué mundo se estaba adentrando.
Y nosotros tampoco, la verdad.

¡Con qué sencillez inicia el autor un libro cuya temática podría haberlo convertido en una lectura densa y difícil! No señor, todo lo contrario. Sobre todo en aquellos pasajes en los que Matilde nos hace partícipes de su vida más cotidiana. La cuestión es que la protagonista la sientes tan próxima, que con la misma naturalidad con la que explica lo agotada que llega a casa y el desorden que sus hijos han provocado, con la misma naturalidad, digo , te lleva al conocimiento de las diferentes teorías sobre la evolución del hombre. Desde luego, en las primeras páginas nada hacía presagiar que Matilde Gil, iba a buscar respuestas a preguntas tan difíciles como, ¿somos producto de experimento de los extraterrestres?, ¿somos producto de la evolución? ¿O lo somos de un Creador? Ya avisé que la temática era densa.


Alfonso Mateo-Sagasta concentra en “Las caras del Tigre”, las teorías de grandes científicos como Darwin y su teoría de la evolución, “sólo sobreviven los más aptos”; Lamarck y la teoría transformista (quién no se acuerda de la jirafa, que tiene su cuello tan largo para llegar a las hojas de los árboles); la teoría creacionista, un Ser Divino lo crea todo, también llamada la teoría del diseño inteligente; hasta llegar a la síntesis evolutiva moderna que une evolución (Mendel y la teoría de la herencia genética) y selección (Darwin).


Pero que nadie se asuste, todo esto está contado de tal manera que devoras las páginas sin ningún problema. Cuesta más explicarlo que leerlo.

Personajes como Pajarito, compañero de trabajo; su primo, Luis Montemayor y su tía Elvira ayudan a desentrañar una trama con final sorprendente. Pero si estos personajes son importantes, más lo son algunos como, Alfonso Mateo, “historiador sin adscripción a universidad alguna”, del que me ha quedado la duda de si es el propio autor en un guiño como el que hacía Hitckock apareciendo brevemente en alguna de las escenas de sus películas y, por supuesto, Maria Martinón, que si en el libro es de importancia relevante para la investigación que la protagonista lleva a cabo, en la realidad también lo es para nosotros ya que se trata de una paleoantropóloga que ha dado la vuelta a todo lo que hasta ahora conocíamos sobre la evolución del hombre.


Si hasta hoy creíamos que los europeos podíamos provenir de Africa, hoy, Maria Martinón nos dice que, quizá, podríamos ser originarios de Asia. “Yo creo que es la persona que más sabe sobre dientes de homínidos de España, y posiblemente del mundo”, con esta frase se cita en el libro a la paleontrópologa. Y ella misma explica en una entrevista que “los dientes son como un paisaje en miniatura”. Para Matilde Gil, nuestra protagonista, el encuentro con Maria Martinón será decisivo.

Empezamos la novela en pleno Madrid, con un terrible accidente como punto de partida y el seguimiento de la investigación iniciada acaba llevando a Matilde a Borneo en el intento de conocer a integrantes de la tribu dayak, una comunidad actualmente en peligro de extinción. Las plantaciones de palma de aceite para la producción del biocombustible (¡qué paradoja!), destrozan la selva y la vida que hay en ella, así como a los indonesios que allí habitan. Hay estudios que afirman que en una década habrá desaparecido toda la selva virgen de Borneo y, con ella, las tradiciones de los dayaks.

Sin embargo, a pesar de que Alfonso Mateo nos ha revelado las diferentes teorías de evolución, la contraposición de la religión con algunas de ellas y nuestras semejanzas con el reino animal, a la vez, nos pone sobre aviso de algo importante: tenemos que estar alerta, no vaya a ser que nos quedemos con “un paraíso sin manzanas”.


¡Ya os dije que el libro era sorprendente!

HOMBRES MANUAL DE LA USUARIA - CLAUDIA PONTE.


HOMBRES: MANUAL DE LA USUARIA.
Autor: Claudia Ponte.
Editorial:
Océano.
ISBN: 978-84-7556-550-7.


Este es un librito de esos que ninguna compraríamos, pero que todas leemos cuando cae en nuestras manos. Un libro, quizá para algunas, algo infantil, o inútil, pero que según vamos leyendo, asentimos con la cabeza a las afirmaciones que la autora hace sobre la relación de las mujeres con los hombres.

Estamos acostumbradas a creernos autosuficientes, a no necesitar ayuda a la hora de conocer a un hombre, pero a veces nos pasa como a ellos mismos; por no preguntar, acabamos perdidas. Así que un poco de ayuda nunca viene mal.

Así no está de más saber qué tipo de hombre tienes ante ti. Si es un metrosexual, un autómata, un “musculman” o un alérgico a las compras. O entender su lenguaje, algo que me resultó divertido y curioso. Por ejemplo, según la autora, si después de la primera cita te dice “Volveré a llamarte pronto” la traducción sería “no me apetece hacerlo un pelo”. Pero si la primera vez que te ve su pregunta es “¿Nos conocemos?”, podría traducirse como “¡Qué pibón!”.

Quizá lo que menos me gusta es el cliché en el que cae la autora (como muchos hombres y mujeres) de creer que un requisito indispensable para que un hombre sea perfecto, es que tenga dinero. Sí, a las mujeres nos gusta el dinero, como a todo el mundo, pero nos gusta con o sin hombres.

En fin, que quizá no sea el libro que nos compremos para tener en nuestra biblioteca, pero si que lo tendremos porque alguien nos lo haya regalado.

jueves, 12 de febrero de 2009

SAN VALENTÍN, FIESTA DEL AMOR




En el mundo animal lo tienen claro: cuando llega en momento del celo, de la cópula, todo se para y se dedican a ello prioritariamente. Se pelea, se mata a quien se tenga que matar. Ellos, los animales, saben que deben dedicar a la procreación lo mejor de sí mismos.

Parece que una de las finalidades de la vida podría ser ir mejorando el proceso reproductivo mediante la evolución de las especies. Los plumajes excelsos, los cantos soberbios, los aromas afrodisíacos, los colores rechamantes, las demostraciones de fuerza, las piruetas, los trinos, los gemidos, los cantos, los cortejos, las nupcias... todo lleva a pensar que la vida busca perfección en el apareamiento.

A los humanos se nos ha dotado de fantasía e imaginación para sublimar el Acto.

El catorce de febrero es la fiesta del amor carnal y no se me ocurre mejor regalo que un delicioso libro erótico que consiga hacer soñar, para cumplir con el mandamiento universal: GOZARÁS.

Aunque la literatura erótica no está en los stands de las grandes librerías, sí que hay editoriales, como Tusquets en su colección “La sonrisa vertical”, que sigue editando nuevos títulos, o “Ediciones Irreverentes”, con varias obras recién publicadas. “Melusina” siempre tiene en su catálogo algún libro relacionado con el tema y “Egales” está casi especializada.

Evidentemente, no olvidarnos de los clásicos, como Madame Bovary, El Marqués de Sade, Las amistades peligrosas, El Decamerón…

Hay todo un mundo erótico en las estanterías, sólo es cuestión de buscar. Seguro que daréis con ese libro inolvidable.

lunes, 9 de febrero de 2009

LAS DAMAS DE HITCHCOCK - DONALD SPOTO.


Reseña realizada por Manel.

LAS DAMAS DE HITCHCOCK.
Autor: Donald Spoto.
Editorial: Lumen.
ISBN: 978-84-26-4168-58.
Número de páginas: 384.


Donald Spoto es uno de los grandes conocedores de Hollywood aunque Alfred Hitchcock no es nuevo para él. Hace unos años publicó “El arte de Alfred Hitchcock” y tres años después de muerto el director, nos sorprendió con “Alfred Hitchcock; la cara oculta del genio”. Ahora vuelve a repasar aspectos del carácter, no genio ni mago de Hitchcock en su nuevo libro; “Las damas de Hitchcock”

Según Spoto, el director, del llamado cine de suspense, fue un patán en muchos aspectos de su vida, como guionista o escritor. Acertó, como joven entusiasta cinéfilo, en el manejo de la cámara desde ángulos que hasta entonces nadie experimentó y que en vida de don Alfred, nadie se atrevió a hacerle sombra o seguir experimentando

No fue mago de nada ni genio, no era un dios como tantas veces se le quiso etiquetar. Tenía genio, genio de mal carácter, pero fue un maestro, con la cámara y, sobretodo, con provocar en mil inventos, la mueca o la cara de espanto que necesitaba de una actriz o actor. No solamente las provocaba, sino que las humillaba, más a las actrices que a los actores.

Hitchcock solía decir, así lo manifestó en varias entrevistas, que:”Los actores eran ganado”.

Madeleine Carrol. Madeleine fue humillada en la película “Los 39 escalones” donde por capricho de Hitchcock pasó casi todo el tiempo de rodaje esposada al brazo de Robert Donat. Otra de las humillaciones que padeció la joven Madeleine Carrol, en la misma película, fue la ocurrencia, nada más y nada menos, que desabrocharse la bragueta delante de ella, lo que aprovecho en connivencia con el cámara para grabar esa escena.

Lo que mueve la acción en la lectura de “Las damas de Hitchcock” no son precisamente sus damas, sus mujeres, las actrices, sino el comportamiento del maestro para con sus colaboradores, a los que menosprecia. El sadismo con que actúa contra sus elegidas no así con sus elegidos, los actores, a los que apenas dirige palabra. Fue un hombre obsesionado, envidioso del galán de turno.

Su frustrada pasión por varias de las protagonistas femeninas de sus películas le causó sufrimientos y permitió que su lucha contra la obesidad lo aislara haciendo imposible cualquier tipo de intimidad física.

Caso especial el que recibió Ingrid Bergman la sueca que rebosaba guapura toda ella. El Maestro la mimó y, pese a su inclinación gay, se enamoró de ella, a tal punto que reescribió un diálogo sobre el guión ya aprobado en la película “Recuerda”.

Durante el rodaje de la película “Rebeca”, hizo que Joan Fontaine, actriz no muy bien tratada por la crítica, repitiera varias veces la misma escena. No contento con la expresión que exigía el guión, Hitchcock se levantó de su silla y ni corto y perezoso, abofeteó a la Fontaine hasta hacerla llorar para a continuación exclamar: “Corten, perfecto. Toma perfecta”. Sigamos. Curiosamente o paradójicamente el único Oscar a una actriz de la factoría hitchcoliana, se lo apuntó Joan Fontaine por su papel como Lina McLaidlaw en “Sospecha”.


Con Carole Lombard o, Hitchcock encontró la cara de su moneda ya que esta hablaba y actuaba como un hombre.

Llegó al extremo, en sus primeras filmaciones, que las actrices de cabellos negros, actuaran con peluca rubia.

Hitchcock se encontraba a gusto con gays, lesbianas y bisexuales .Se casó, para cuidar las apariencias con Alma Reville una mujer menuda y de cabellos castaño rojizos. Una mujer inteligentísima, guionista y consejera de todas sus películas. Alma era su consejera, su cocinera, ama de llaves pero entre ellos no había pasión.

El guionista Charles Bennett afirmó: “Alma era a la única persona que Alfred temía de verdad”.

“Las Damas de Hitchcock” es un libro para amantes del celuloide y un libro para amantes de la observación y detalles interiores en cuanto a la personalidad que se esconde detrás de cada actriz o actor.
Damas, entre la ya citadas, actrices, observaciones que llegan en nombres como Virginia Valli; Alida Valli; June, la primera rubia de Hitchcock; Teresa Wright; Margaret Lockwood; Ann Todd; Jane Wyman; Vera Miles; Marlene Dietrich; Kim Novak; Eva Marie Saint; Janet Leig; Tippi Hedren (suegra de Antonio Banderas, jeje); Diana Doors; Doris Day……………

“Llamarme Hitch sin el Cock”. Esta frase la decía Hitchcock para abreviar su nombre y que a la gente no le resultara tan complicado de escribir y pronunciar.

En mi opinión,“Las damas de Hitchcock” es un libro MacGuffin.

-¿Y qué es un MacGuffin?
-Es un artefacto para atrapar leones en las Tierras Altas de Escocia.
-¡Pero si en las Tierras Altas de Escocia no hay leones¡
-Bien, pues entonces tampoco hay MacGuffin.

Esto es lo que dijo Hitchcock, “lo que persiguen los espías; lo que mueve la acción en el interés del público, un MacGuffin, es decir, humo. Nada”.

Plagiando su frase, espero que “Las Damas”, sin el Hitchcock, no se os empache y os sea fácil de leer. De hecho, aunque a veces Spoto machaca en la personalidad y feos de Hitchcock, es un libro deslizante, se lee ameno.

sábado, 7 de febrero de 2009

EL FUEGO - KATHERINE NEVILLE.


EL FUEGO.
Autor: Katherine Neville.
Editorial: Plaza & Janés.
ISBN: 978-84-01-33643-0.
Número de páginas: 546.

En una remota casa de las montañas de Colorado, Alexandra Solarin acude al cumpleaños de su madre, Catherine Velis, pero al llegar se encuentra con que su madre ha desaparecido como por arte de magia. Lo extraño es que ésta jamás celebra su cumpleaños, y es lo que la tiene desconcertada. Pero pronto descubrirá que su madre ha invitado a más personajes y ha dejado una serie de enigmas por resolver que Alexandra irá desvelando. Esa reunión no es una simple fiesta de aniversario. Catherine ha preparado el tablero y las fichas. Las blancas han movido y el juego vuelve a empezar.

Veinte años han tenido que pasar para que la segunda parte de "El Ocho" vea la luz. Un libro que, cuando salió publicado, llamó la atención, ya que nunca antes se había escrito ese tipo de novela, que en un principio nadie supo cómo catalogar. Dos décadas después, cuando se han escrito cientos de historias por el estilo, las piezas de ajedrez se vuelven a colocar en el tablero para que seamos testigos de una nueva partida tan trepidante o más como la que Katherine Neville nos ofreció en su ópera prima.

En esta ocasión es Alexandra, la hija de Catherine Velis y de Solarin, el Gran Maestro del ajedrez la que se ve inmersa en una partida en la que ella no ha elegido participar pero de la que es parte fundamental.

Al igual que ocurría en El ocho, Katherine Neville alterna diferentes épocas, que, si en un principio resultan quizá algo confusas, son vitales para el desarrollo de la historia.

Destacar la maestría de la autora para enlazar hechos y personajes reales con otros de ficción, como la historia de Lord Byron y su estancia en Roma (hecho que ocurrió en realidad) con toda la trama que desarrolla a su alrededor.

Y de nuevo un viaje por diferentes ciudades; una ciudad de Washington desconocida y misteriosa, Marruecos, Francia, Roma, Rusia, las Islas Aleutianas… (enlace para quien, como yo, no tengan ni idea de dónde se encuentran). Historias de amor, traiciones, mafias rusas y hasta los vascos tienen un cameo.

Un libro mucho más “currado” en lo que a datos históricos y curiosidades se refiere ya que no deja ni un solo cabo suelto en toda la historia.

En definitiva, que si disfrutasteis con El Ocho, lo haréis igualmente con El Fuego. Eso sí, evidentemente, puede leerse sin haber leído la primera parte, pero gran parte de la novela, se sobreentiende porque muchos de los datos ya los conocemos de antemano.

Sin duda, una novela que será un gran éxito.

martes, 3 de febrero de 2009

LA VENGANZA DEL BANDOLERO - MARTÍ GIRONELL


Reseña realizada por Angi Sansón.
LA VENGANZA DEL BANDOLERO.
Autor: Martí Gironell.
Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-08344-3.
Número de páginas: 341.


Martí Gironell es periodista y licenciado en Filología inglesa. Ha trabajado en prensa, radio y, hoy en día, en los informativos de Televisió de Catalunya. Nació en 1971 en Besalú (Girona) y este dato casi parece formar parte de su trayectoria profesional. ¡Imposible desvincular Besalú de Martí Gironell! El “Puente de los Judíos”, fue su primera novela. Con ella vivimos la construcción del magnífico puente de Besalú y ahora volvemos a pisar las piedras de este pueblo, pero lo hacemos de la mano de un bandolero, Boquica.

“La Venganza del Bandolero”, es la historia de un personaje real que Martí Gironell recrea para hacernos llegar su controvertida imagen. Todo empieza con una pintada en las calles de Besalú: “¡Tiembla Maholà, que Boquica volverá!”

Josep Pujol i Barraca nace en el año 1778, en el transcurso de un eclipse temido por todo el pueblo, lo que parece augurar desgracias y calamidades que, más tarde, se harán realidad. La llegada de los franceses en un momento de carestía (estamos en el año 1808 y da comienzo la Guerra del francés o Guerra de Independencia) es el contexto en el que se desarrolla la vida de este hombre, que llega a convertirse en el bandolero más buscado y temido pero también, admirado. Entre traiciones, hambre y miseria anda el juego y la partida, en un juego así, es terrible.

El bosque siempre fue su mejor aliado. Lo conocía como la palma de su mano y se movía en él como cualquiera de los animales que lo habitan. De hecho, el propio bosque es un personaje más. Durante la lectura del libro puedes hasta oler el miedo tras un árbol o sentir cómo una espesa niebla te va rodeando.

Y, dentro de este territorio abrupto: el ejército francés, el ejército invasor. Pero el pueblo decidió no rendirse y creó la guerra de guerrillas en una encarnizada lucha por la libertad.

Este es el cruel contexto histórico en el que vivió Josep Pujol, Boquica o Jep como lo llamaban cuando era niño. Primero luchó contra los franceses pero se vio engañado por los suyos al no recibir la compensación económica que le prometieron. Y a su alrededor, hambre. Su familia también tenía que sobrevivir. Y se hizo miguelete, un desertor para los patriotas, un afrancesado que luchaba para el bando contrario. Su misión era recaudar las contribuciones, cada vez más escasas, porque la miseria llega a todos o a casi todos. Pero también fue traicionado por los franceses. Y, lo peor, por el que fue su mejor amigo, Jan.

Así nos encontramos con un Boquica al que tildan de chaquetero y colaboracionista. Pero, ¿no será un superviviente con agallas?

Marti Gironell ha recreado una época, una forma de vivir. Los episodios violentos son realmente crueles. En alguna ocasión he tenido que levantar la vista del libro en un intento inútil de apartar alguna imagen de mi mente. Claro que también podemos encontrar ternura, amor y sexo. Las escenas eróticas narradas son sensacionales. La brujería y la superstición, también presentes conviven con la realidad de una época y la descripción de las comidas, los juegos y las costumbres es absolutamente precisa.

A mí que siempre me han gustado los hombres con un punto canalla, Boquica me ha cautivado. Es cierto que la sangre que derramó (por activa o por pasiva) debería poner freno a mis palabras, pero quizá todos deberíamos preguntarnos qué hubiéramos hecho nosotros si nos hubiera tocado vivir en ese tiempo y en ese entorno.