sábado, 31 de enero de 2009

EL VIAJE DEL ELEFANTE - JOSE SARAMAGO.


EL VIAJE DEL ELEFANTE.
Autor: José Saramago.
Editorial: Alfaguara.
ISBN: 978-402-7463-2.
Número de páginas: 271.

Siglo XVI. El rey Juan III de Portugal quiere hacerle a su primo, Maximiliano de Austria un regalo especial e inigualable. En las cuadras de la corte lleva dos años un elefante procedente de la India. El rey considera que será un presente digno de su primo, que se encuentra de visita en Valladolid.

Así empieza el viaje del paquidermo por tierras portuguesas, castellanas y que habrá de atravesar Europa sorteando el clima, el terreno y los caprichos de algunos gobernantes.

Aunque se ha hablado mucho sobre el estado de salud del Premio Nobel, Es indudable que sigue teniendo una de las plumas más deliciosas de nuestras letras. Y sigue conservando su maestría y su talento. ¡Genio y figura!

Una vez más, Saramago nos vuelve a sorprender con grandes historias de pequeños (en sentido figurado) personajes. Un hermoso cuento con moraleja final, donde el autor hace una crónica de la época en general y de la sociedad y sus mandatarios en particular. El poder de la religión, y el despotismo de las monarquías aparecen retratados sin adornos.

Personajes con una fuerza narrativa asombrosa que nos dan lecciones de vida y moralidad. Una vez más el autor elije a los más humildes, los más débiles, los desfavorecidos, para conducirnos por la historia y conseguir que el lector confíe plenamente en ellos para dejarse llevar y disfrutar del paseo.

Personalmente me llamó la atención Subhro, el cornaca del elefante, que aparte de su exotismo, destaca por su “analfabeta sabiduría” y sus enseñanzas. Él, junto al resto de una esperpéntica comitiva, nos darán una magnífica lección de vida.

271 páginas llenas de humor, moralejas, cariño e inocencia. En definitiva, un libro lleno del más puro Saramago.

domingo, 25 de enero de 2009

LA ÚLTIMA CARAVANA - RAÚL ARGEMÍ



Reseña realizada por Angi Sansón


Titulo: La última caravana.
Autor: Raúl Argemí.
Editorial: Edebé.
ISBN: 978-84-236-2984-2.
Número de páginas: 304.

Raúl Argemí, nació en La Plata, Argentina. Empezó dedicándose a las artes escénicas como autor y director teatral. Más tarde participó en la lucha armada y vivió en la clandestinidad hasta ser detenido en 1974. Diez años más tarde recuperó su libertad tras el regreso de los gobiernos democráticos. Reanuda su actividad periodística y se traslada a la Patagonia donde queda atrapado por su belleza. La mayoría de sus novelas transcurren en esos parajes. En el año 2000 viene a España y su carrera de escritor da un salto convirtiéndose en una de las principales voces de la novela negra hispánica y le empiezan a llegar los premios y las traducciones en todos los países de Europa.

Laura llega a la ciudad patagónica de Fiske Menuco en busca de su padre. Roque Perez, al que cree amigo de su padre, le contará la aventura de un extraño partido, los detalles del robo a un banco y los pormenores de un grupo de ex presos políticos, prostitutas, ancianos jubilados… que van camino hacia la nada: la última caravana.

Cuando este libro llego a mis manos una amiga me dijo, mientras examinaba la portada: “parece fácil”.Quizá pensó que era una segunda versión de Marco, el niño italiano “en busca de su mamá”. A medida que leyendo me iba acordando de mi amiga; ¡cómo pudo decir que era fácil! Sin embargo, tuve que darle parte de razón a medida que iba avanzando en su lectura.

El contexto político y social de la historia de Raúl Argemí es convulso: el desempleo, la inseguridad en las calles, el endeudamiento de Argentina y la creación de la ley de convertibilidad (1 peso=1 dólar) para llegar finalmente al corralito, la bancarización de la economía que prohibió a la población sacar su dinero de los bancos. El estado de desesperanza que se vivió también “tocó” al autor que tardó más de una década en escribir esta novela porque dolía rememorar lo vivido.

En las primeras páginas quise ver el corazón del relato, meterme en él. Pero fue sólo cuando me relajé y me dejé llevar por la fantasía del autor y cogí la mano de cada uno de sus entrañables y tiernos personajes, cuando fluí por su historia y la disfruté.

Raúl Argemí ha creado un grupo pintoresco, digna de vodevil, atrapada en unas circunstancias sociales y políticas verdaderamente terribles. Pero, a la vez, ha creado unos personajes “con capacidad para crear cosas y para ilusionarse”. Da un salto y nos coloca en una realidad paralela, menos agresiva aunque igual de dolorosa. Sólo el humor consigue paliar el horror de todo aquello, aunque el humor en ocasiones sea negro.

El libro se inicia con la búsqueda de Laura. La Calesita, nuestro tiovivo, fue allí el incesante traslado de empleados del Estado de un destino a otro, siempre a lugares lejanos, que lleva a Roque Perez (si alguna vez se llamó así) a la ciudad de Fiske Menuco. Es allí donde Laura lo encuentra -y con esto no estoy desvelando nada-. A través de la conversación que ellos mantienen, Laura y los lectores nos adentramos en una historia que altera la realidad porque la explica “no con el espejo del realismo, sino con un espejo deformado”.

En su lectura tomamos contacto con un “absurdo” partido político que haga realidad las banderas de la Revolución Francesa: justicia y fraternidad. Pero no igualdad, porque “los que llegan al poder terminan por tener un modelo en la cabeza, y amputan con el hacha todo lo que te sobre para ser igual”. Bajo el abanico de este peculiar partido político planean robar un banco que cambia continuamente de nombre y de dueños y que, por norma general, tiene cerradas sus puertas. El objetivo es conseguir dinero para la revolución.

Aparecen personajes como Billy Hinostroza, astro del rocanroll de vocación, pero militante de corazón que estuvo en la cárcel y que ahora esconde su calvicie con una peluca. Sosita, que tiene tres meses de su vida en blanco y no sabe qué fue durante ese tiempo, un delator, un torturador o un torturado. Santos Inoc, cartonero que tuvo su momento de gloria cuando militaba y cuando estuvo en la cárcel. Amanda, ex presa, sufrida comunista o monja misionera. Marcelina, mi personaje preferido, de aparición breve pero que me caló hondo.

En una época de sequía económica, todos ellos tienen como plato del día y de subsistencia el patefuá (que es hígado de vaca, pero que recomiendo la lectura de las páginas 55-57, donde Raúl Argemí lo explica con todo lujo de detalles), acompañado del mate (infusión de yerba depurativa que se bebe en un recipiente llamado mate, de ahí el nombre).

Pero hay más personajes: los jubilados, entrañables personas que se ilusionan con la posibilidad de una vida mejor en el Polo Somuncurá; el hombre del bar, optimista delirante; el inventor de pesólar (un peso igual a un dólar); Pentrelli, sindicalista al que la Calesita lo trastocó porque nunca sabía dónde estaban sus afiliados; Tito, el que inventó el “absurdo” partido político y el robo al banco. Y no nos olvidemos de las oblatas, habitantes de un convento de monjas que son putas en ejercicio y cantantes de coro.

Una historia delirante que te deja con una sonrisa de regusto amargo. Una historia que transcurre en medio de una crisis que a nosotros tendría que sonarnos por el momento en que vivimos.
Si la vida es tango, hay que darle milonga. Porque por dura que sea la realidad siempre nos quedará la posibilidad de soñar, de imaginar, y eso no nos lo pueden quitar de ninguna manera.
Al fin y al cabo, yo también creo en el Polo Somuncurá, aunque todavía lo estoy buscando.

Para terminar, nada mejor que un fragmento de “Otro cantar”, de la Murga de Bolsón, que acudió en el año 2005 al VI encuentro regional de murgas en Fiske Menuco:

Dicen que soñando no se hace un país
Aseguran que tenemos confiscado el porvenir,
Ojalá que al fin nos demos cuenta
Que si la esperanza aumenta, el futuro va a cambiar…

No hay que hacerle caso a los ratis del dolor,
Los que sacan su tajada cuando está peor,
Los que lucran con total cinismo
Siembran miedo y consumismo, y secan tu corazón…

martes, 20 de enero de 2009

ENTREVISTA A IGNACIO GARCÍA - VALIÑO

Entrevista realizada por Angi Sansón.


Ignacio García-Valiño, psicólogo y escritor nos ha dado una herramienta maravillosa para pensar; su última novela, “El corazón de la materia”. Hablar de ciencia o de búsqueda del conocimiento, resultan términos algo pesados en comparación a la facilidad con la que se lee su novela.

Del maltrato infantil con “
Querido Caín” nos sumergimos con su novela en el mundo de la ciencia y la pseudociencia, un salto considerable. ¿Por qué o cómo surge la idea?

Hace muchos años perdí a una buena amiga. Se quitó la vida. Al principio nos resistíamos a creer que fuera un suicidio, nos aferramos a la teoría del accidente. Esto me hizo darme cuenta de cómo el miedo nos pone una venda en los ojos. Esta experiencia fue el detonante de “El corazón de la materia”. Lucas Frías busca una explicación alternativa al suicidio de Elena. Y la explicación alternativa le lleva al lado oscuro de la ciencia y al lado oscuro de la mente.

Pseudociencia, ¿qué es exactamente o cómo la definiríamos en contraposición a la “verdadera” ciencia”

Pseudociencia viene del griego y su traducción literal es ‘falsa ciencia’. Es un conjunto de supuestos conocimientos, metodologías, prácticas o creencias no científicas
pero que reclaman ser consideradas científicas. Mario Bunge la define como un montón de patrañas que se vende como ciencia. Una lista: la astrología, la grafología, la parapsicología, el psicoanálisis. Los escépticos creemos que no son sólo erróneas, sino perjudiciales para la salud psíquica.[ ]

Inicia su novela con la muerte de Elena en lo que usted denomina como un suicidio blanqueado. El suicidio deja muchas incógnitas, es cierto ¿por eso arranca así la aventura de Lucas Frías?

Necesitaba un detonante argumental fuerte para que un hombre tan racional y escéptico se viera arrastrado a la tentación de lo paranormal. La posibilidad del suicidio es una hipótesis que le produce una mezcla de horror y culpabilidad. Mi protagonista, el físico de partículas, se parece a un cirujano eminente que, desesperado porque su hijo padece un cáncer terminal, comienza a llevarlo por el oscuro mundo de los curanderos.

La búsqueda de las causas que llevaron a Elena a morir lleva al protagonista y a nosotros, los lectores, a Chile. De hecho, la acción se centra en esos parajes, ¿qué tiene Chile o por qué escogió ese país?

“El corazón de la materia” es una novela de itinerarios y Chile es un país de violentos contrastes. Tiene el desierto de Atacama, para esa travesía interior del protagonista, en su crisis vital, y tiene la cordillera Andina, las cumbres australes, y una ciudad, Santiago, que es la más europea de América Latina. Me fascina este país y los chilenos son muy semejantes a nosotros.


Por curiosidad, ¿es usted montañista? Porque define a la perfección la escalada y me dejó parada el “efecto de Broken”, que tuve que buscar y que se encuentra en Internet con fotografías incluidas.

No practico el alpinismo técnico, pero admiro a quienes se enfrentan a solas con la montaña, y he hablado con algunos alpinistas para documentarme. El efecto de Broken es ciertamente el espejismo de los alpinistas. Se ve proyectada en la niebla una imagen que parece un fantasma en medio de un aura luminosa. Por supuesto, es un efecto atmosférico –lo que vemos es la sombra de uno mismo-, pero me sirve como metáfora de esas experiencias que uno interpreta como sobrenaturales, y que en realidad tienen una explicación racional.

Videncia, ¿engaña-bobos? ¿necesidad de creer en algo que nos reconforte?

Los videntes se aprovechan de la incertidumbre de la gente, de su desorientación y de su credulidad. Ahora, en tiempos de crisis, cuando ya nadie se fía de la economía, y sus pronósticos, y el futuro de la bolsa es inextricable, los videntes hacen mucho negocio. Pero no sólo nos videntes nos engañan. Basta encender la radio para escuchar todo tipo de anuncios de crecepelo “clínicamente testados”. Esta clase de afirmación “clínicamente testado”, parece bastar para dar el pego.

Pasemos a la religión, ¿parecido a la videncia? “La religión católica nos infantiliza y nos convierte en seres sumisos, incapaces de pensar por nosotros mismos”, supongo que la católica y, en general, todas las religiones, ¿no?

Yo creo que en todos nosotros hay una pugna entre la fe y la razón. Las personas religiosas tienen crisis de fe y las personas escépticas tienen crisis de escepticismo, en las que se preguntan, como mi personaje, si no están miopes ante una realidad sobrenatural que tantas personas aseguran percibir. Lucas indaga qué pueda haber de cierto en este tipo de experiencias.
Desde mi modesto punto de vista, tanto las religiones orientales como las occidentales adormecen el sentido crítico, aunque excepcionalmente han dado al mundo algunos sabios. No obstante, yo suelo decir que Dios es una pregunta sin respuesta. No hay argumentos sólidos para probar su inexistencia, ni mucho menos su existencia. Me refiero, claro, a un Dios que nada tiene que ver con ese dios fiscalizador de la religión católica, amante de la castidad humana por encima de todo, y contrario al uso de anticonceptivos, o de la fecundación in Vitro, je, je. Ese dios antropomórfico ni merece consideración. Me interesa más una visión de Dios como una “conciencia cósmica” que originara el Big bang, una inteligencia invisible de la que emanara toda la energía, en plan panteísta. Dudo mucho que ese Dios exista, pero al menos este planteo me merece mucho más interés.

La presencia de extraterrestres es una constante desde hace tiempo, la ciencia ha rebatido hasta ahora todo ello, pero, ¿Hay vida fuera de nuestro planeta?

Tiene gracia que me lo pregunte a mí, y no a un astrobiólogo. Agustín Sánchez Lavega, uno de los que más saben sobre astrobiología en España, afirma que aún no hay un solo indicio de vida extraterrestre (ni siquiera un fósil bacteriano). Ni los radiotelescopios más sensibles, ni los telescopios ópticos espaciales, ni las sondas espaciales (la Pioneer 10, ni las Voyager I y II) han dado señales de vida hasta el momento. Ahora los esfuerzos se centran en encontrar planetas susceptibles de albergarla.

La muerte, las momias chinchorro, vida más allá de esta vida. Pensar que todo queda en esto es desolador, pero pensar que existe algo más allá, resulta improbable (a no ser que seas creyente), así que… ¿con qué nos quedamos?

Como dijo el gran físico R. Feynman, quedémonos con la maravillosa belleza de todo cuanto nos rodea, de este universo que nos acoge, y de las leyes que lo rigen. ¿No es suficiente? Yo añadiría que la mente humana también es algo absolutamente fascinante, y nos permite emociones excelsas como el amor o la felicidad. ¿Para qué necesitamos angelotes y querubines, espíritus y ectoplasmas?

El personaje de Gema Laguna es un guiño al misterio, a lo fantasmagórico y más allá de eso, es un personaje que en dos páginas resulta redondo, ¿por qué esa aparición, nunca mejor dicho?

Gema Laguna es una persona real, una gran amiga mía escéptica con todo lo sobrenatural que ha presenciado una curación milagrosa, que dejó absolutamente perplejo a los médicos especialistas, cuando la medicina ya no ofrecía solución alguna. No podemos olvidar que hay personas que gozan de absoluta credibilidad y que han vivido experiencias (apariciones, milagros, etc) para las que no tenemos ninguna explicación. Eso no significa que no exista explicación. A mí me encantan estos “milagros”, no creo en ellos, pero me maravillan, porque aportan ciertos argumentos a favor de la fe. Que la gente ve apariciones, de eso no cabe la menor duda.

Vayamos a otros conceptos que aborda en la novela: la telequinesia (la levitación Balducchi, que también tuve que buscar en internet), la telepatía, el esoterismo… la posición del protagonista, Lucas Frias, es de duda, ¿la de Ignacio García-Valiño?

Uno aprende mucho sobre los trucos que utilizan los “dotados psíquicos” (eufemismo de embaucadores). Todo lo que he podido investigar sobre los fenómenos psíquicos paranormales, para escribir sobre ello, me ha llevado a la conclusión de que son falsos, de que no existen tales poderes. Cuando empecé la novela no lo tenía tan claro, pero en los años de su elaboración –he acudido a videntes, curanderos y hasta a un mentalista- he hecho mi propio “viaje mental” hacia el escepticismo activo. Ha sido una experiencia muy constructiva. De hecho, me he acabado asociando a Círculo Escéptico, una organización que funciona básicamente en la plataforma de Internet.

Hablando de Lucas Frías, el protagonista, ¿el nombre ha sido elegido en honor al presidente del círculo escéptico, Fernando L. Frías, o es sólo una casualidad?

Me hace gracia esta pregunta, porque del nombre del presidente de C.E. me enteré hace un par de meses, cuando mi novela ya estaba en circulación, y también me chocó, pero es por nuestra natural propensión a ver coincidencias incluso en hechos no coincidentes, puesto que el parecido entre ambos nombres sólo es parcial. Este es un buen ejemplo de cómo tendemos a buscar conexiones entre elementos de cierto parecido, que en realidad no tienen nada que ver. A este fenómeno se lo denomina “correlación ilusoria”.

Me surge una duda, Pierre Teilhard, teólogo, filósofo y sacerdote católico tiene una obra titulada también, “El corazón de la materia”, pero sus argumentos son, evidentemente, diferentes, Teilhard une ciencia y religión. ¿Su novela es el contrapunto a la de Teilhard, o es sólo una casualidad, si es que las casualidades existen?

Su pregunta hila muy fino. Le diré que en una versión anterior de esta novela hablaba de las teorías de Teilhard, que siempre me han interesado mucho, pero acabé eliminando estas referencias cultas para no lastrar con excesiva erudición el ritmo de la trama (tal vez hice mal, nunca lo sabré). Considero a Teilhard un gran pensador y un pensador original. Si es posible unir ciencia y realidad mística y si hay una sola persona que lo haya hecho, ésa es Teilhard de Chardin. Su teología es muy abstracta y al tiempo lúcida. Preconiza la existencia de una forma de energía, de alma, que impregna hasta la materia inanimada. Su visión de Dios responde bastante bien a esa “inteligencia cósmica” a la que me referí más arriba. Sus teorías han servido de inspiración para la emergencia de corrientes espiritualistas de tipo New Age, desprovistas de fundamento, y para el llamado Nuevo Paradigma, o misticismo cuántico, que incurre en el delito de apropiación indebida de jerga científica. En fin, el título de mi novela es en cierto modo un homenaje a la obra de este gran pensador. Ya era hora de que alguien se diera cuenta, pues la obra de T. no es nada conocida.

Gracias a “El corazón de la materia”, me adentré en un mundo ciertamente desconocido para mí: el escepticismo. El poner en duda todo aquello que no tenga una evidencia, llegar a la verdad antes que creer sin más. Y resulta que me encuentro ahora con noticias del estilo: “los autobuses llevarán publicidad ateísta: “Probablemente Dios no existe. Disfruta de la vida”; el libro de Shermer, “¿por qué la gente cree en cosas raras?”, que proviene también del más puro escepticismo y, por supuesto su novela. ¿Hay una campaña en este sentido? ¿Están los científicos intentando llegar por fin a todos y salir de su enclaustramiento?

Nos ha ocurrido lo mismo. Como he dicho, su escritura me ha acercado al entorno de los escépticos activistas, que realizan una labor importante, tanto en la divulgación científica como en la lucha contra el fraude y la superstición, y en pro de la separación efectiva entre Iglesia y Estado.
La “gente” (concepto sumamente vago, lo admito) tiene una visión equivocada y simplista de los escépticos: creen que somos negacionistas, que lo negamos todo de plano y por sistema. No es así: el escéptico busca pruebas, exige argumentos, evidencias, averigua qué hay detrás, pero está dispuesto a creer si encuentra razones de peso. Es una mente abierta.
Hay muchos escépticos indiferentes, pasivos. Yo me considero un escéptico deseoso de creer, y eso me lleva a un cierto conflicto interior, un conflicto que me enriquece, porque genera tolerancia, curiosidad y búsqueda, las “tres virtudes teologales”del escéptico.
En cuanto a la campaña de publicidad ateísta de los autobuses, no es obra de Círculo Escéptico. De hecho, yo no estoy ni mucho menos seguro de que Dios no exista. Pero creo que es una campaña muy positiva para contrarrestar el poder mediático de quienes están empeñados en que los demás creamos en el Dios del Vaticano. El mensaje subliminal del anuncio es: “déjennos en paz de una vez, joder”.

¿Falta mucho para ver un nuevo proyecto literario de García-Valiño?

Escribo con mucha lentitud, porque cada proyecto de novela es un mundo al que me asomo, para aprender. Nunca escribo de lo que domino, sino que escribo para aprender sobre la marcha. Comparto la opinión de Carlos Fuentes cuando afirma que la novela es una eterna pregunta acerca del mundo. Esto, traducido a plazos, significa: “échale varios años”.

Sr. García, gracias por su tiempo.

domingo, 18 de enero de 2009

SEXOGRAFÍAS - GABRIELA WIENER.



SEXOGRAFÍAS.
Autor: Gabriela Wiener
Editorial: Melusina
ISBN: 978-84-96614-53-6.
Nº de páginas: 214.

Si buscamos en nuestra querida Wikipedia la definición de “gonzo” podremos leer lo siguiente: “estilo de reporteo, sub-género del nuevo periodismo.
que plantea un acercamiento directo al objeto (la noticia), llegando hasta el punto de influir en ella, y volviendo al periodista parte importante de la historia, como un actor más”.

Gabriela Wiener ha seguido esta descripción al pie de la letra y se lo ha tomado muy en serio. Como buena periodista, quiso experimentar el gonzo en estado puro y se lanzó al vacío sin red y sin arnés.

De este modo viajó a la selva amazónica para participar en un ritual de ayahuasca (soga de lo muertos), pasó una noche en el Bois de Boulogne parisino viendo a las transexuales trabajar, se paseó por una cárcel limeña en busca de un tatuador, participó en un espectáculo BSDM y consiguió que Nacho Vidal eyaculara en sus zapatos, entre otras muchas experiencias.
Pero Gabriela no sólo se limita a contar sus experiencias a modo de crónica, sino que nos muestra, con sus vivencias, el lado humano de individuos que normalmente vemos como simples personajes o caricaturas de sí mismos.

Así podemos apreciar el rechazo de una clínica de reproducción hacia mujeres latinoamericanas a la hora de donar óvulos, el submundo que se esconde tras los muros de una cárcel peruana, la ternura de un transexual, a pesar de su vida como prostituta o la felicidad y libertad de seis mujeres que comparten el mismo marido.

Este libro es una lección, una enseñaza que nos dice lo que todos hemos oído alguna vez; que no debemos juzgar, y mucho menos condenar por las simples apariencias.

Es evidente que el morbo del libro está en las situaciones y personajes que aparecen en cada una de las historias, pero si miramos un poco más allá, tras la niebla del sensacionalismo, podremos ver la humanidad que hay en el fondo de todas y cada una de las historias. Lo demás es circunstancial.


Para saber más sobre Gabriela Wiener
http://sexografias.blogspot.com/



viernes, 9 de enero de 2009

OLIMPITA - HERNÁN MIGOYA Y JOAN MARÍN.


OLIMPITA
Autor: Hernán Migoya y Joan Marín.
Editorial: Norma
ISBN: 978-84-9847-858-7.
Nº de páginas: 150

Érase una vez un mercado en Barcelona.
Érase una vez una pescadera.
Érase una vez un marido maltratador.
Érase una vez un inmigrante africano.

Todos estos elementos se conjugan en esta historia de diario. Personajes normales y reales (que no de la realeza). Miserias de andar por casa. Malos tratos, inmigración, xenofobia, miedo, inseguridad, resignación. Elementos que nos escandalizan en los medios, pero que nos rodean y ante los cuales volvemos la mirada.

Quizá podríamos decir que estamos ante una novela llena de tópicos. Pues sí, así es. El tópico de la mujer maltratada sin salida, el tópico del inmigrante al que todos miran pero nadie ve (¡toma topicazo!). Juntemos esos dos elementos y tenemos a Olimpita.

He de reconocer que en mi biblioteca no abundan las novelas gráficas. No por nada en especial. Simplemente pocas veces había reparado en ellas. Hernán Migoya y Joan Marín, consiguen contar con pocas palabras y muchas imágenes una historia peculiar. Les ponen nombre a todas esas mujeres que cada día aparecen en los telediarios. Mujeres que mueren a manos de sus parejas.

Quizá un elemento a destacar en la novela es el relevo migratorio en las grandes ciudades. Los padres de Olimpita y su marido emigraron de Andalucía a Cataluña hace 40 años. Hoy son los africanos y sudamericanos los que lo hacen. Nos vemos amenazados. Queremos protegernos pero no sabemos de qué.

Olimpita está atrapada. Cree ver una luz al final del túnel en Ass, el africano al que su marido ha contratado para ayudarle en el puesto de la pescadería. Pero su única salida es una huída hacia adelante.

Esta no es una novela de finales felices ni damas sofisticadas. Es la historia de una heroína devorada por la sociedad.

martes, 6 de enero de 2009

LA BANDA SONORA DE MI BLOG


Un video bastante apropiado, al menos por el título ¿no os parece? Ya me diréis sila canción está acorde con el blog. El grupo se llama EXTREME y la canción MORE THAN WORDS.

Espero que os guste.

domingo, 4 de enero de 2009

10º CONCURSO LITERARIO CIUDAD DE SANT ANDREU DE LA BARCA.



El Forum Cultural Gaspar Preses y l’Ajuntament de Sant Andreu de la Barca convocan el décimo certamen literario de poesía y relato corto Premi Ciutat de Sant Andreu de la Barca.

BASES:

1 - Pueden participar todas las personas que lo deseen, excepto los ganadores de la última edición de cada modalidad.

2 - Los premios convocados corresponden a las modalidades siguientes:

Modalidad 1 – Poema en castellano
Modalidad 2 – Poema en catalán.
Modalidad 3 – Relato corto en castellano.
Modalidad 4 – Relato corto en catalán.
Modalidad 5 – Premio especial Sant Andreu de la Barca: Poesía o relato corto en castellano o en catalán, inspirado en cualquiera de los temas (cultural, hitórico, artística…) de nuestra población.

3 - El poema, que ha de ser original e inédito, ha de tener una extensión mínima de veinte versos y máxima de sesenta y ha de estar mecanografiado a doble espacio y por una sola cara. Tanto el tema como la composición son libres.

El relato corto ha de ser original e inédito, ha de tener una extensión mínima de tres páginas y máxima de cinco, en formato DIN A4 y mecanografiado a doble espacio y por una sola cara. El tema es libre.

Cada participante solamente puede participar en este certamen con una sola obra por cada una de las modalidades.

4 - Los originales deben ser presentados por quintuplicado, por el sistema de lema y plica. En la portada irá el lema, el título y el número de la modalidad a la que optan. En un sobre cerrado constará el numbre y apellidos del autor, nacionalidad, domicilio, DNI, teléfono de contacto y/o correo electrónico, acompañado de una breve biografía del autor/a.

5 - El original, las copias y el sobre cerrado se enviarán por correo certificado a:
Premi Ciutat de Sant Andreu de la Barca
Ajuntament de Sant Andreu de la Barca
Pl. de l’Ajuntament, 1
08740 Sant Andreu de la barca
Barcelona

O bien a:

Centre Cultural Aigüestoses, Espai Jove
Av. De la Constitució, 24
08740 Sant Andreu de la Barca
Barcelona.

O entregarse en mano en esta última dirección antes del 27 de febrero de 2009.

6 - Se establece un premio de 550 euros por cada modalidad.

7 - El jurado estará formado por tres destacadas personalidades de la creación y la crítica literarias, un miembro de la entidad convocante y un representante de la corporación municipal.

8 - La decisión del jurado se dará a conocer a través de los medios de comunicación y se notificará por carta o llamada telefónica a los galardonados, los cuales están obligados a asistir al acto de entrega de premios siempre que residan en Catalunya.

9 - Los ganadores deberán enviar la obra premiada por correo electrónico a la dirección
gasparpreses@sabarca.cat en el plazo de 15 días.

10 - La Regidoria de cultura se reserva el derecho de publicar las obras ganadoras.

11 - El anuncio de la decisión, así como la entrega de premio se hará durante la primavera de 2009.

12 - Los trabajos no premiados no se devuelven a sus autores y se destruirán pasados cinco días del nombramiento de los galardonados sin abrir las plicas.

13 - La resolución de todas las cuestiones que puedan surgir o plantearse sobre este certamen son competencia de la entidad convocante.

14 - La participación en este certamen supone el conocimiento y la aceptación de estas bases, así como la aceptación de todas las decisiones que adopte la entidad para que puedan ser interpretadas y aplicadas.


Más información en:
www.sabarca.cat
espaijove@sabarca.cat
Tel. 93 682 40 00 - Biblioteca
Tel. 93 682 25 86 - Espai Jove

viernes, 2 de enero de 2009

EL CORAZÓN DE LA MATERIA - IGNACIO GARCÍA - VALIÑO


Reseña realizada por Angi Sansón.


EL CORAZÓN DE LA MATERIA.
Autor: Ignacio García-Valiño.
Editorial: Plaza & Janés.
ISBN: 978-84-01-33694-2.
Páginas: 330.




Ignacio García-Valiño nació en Zaragoza. Psicólogo infantil, escritor de cuentos para niños y novelas, colaborador en prensa y guionista de cine. "Querido Caín", "Las dos muertes de Sócrates" o "Urías y el rey David" son algunas de sus obras y ahora nos sorprende con "El corazón de la materia".

Lucas Frías, prometedor científico inicia una investigación para averiguar las causas del accidente que provocaron la muerte de su novia Elena, a partir de su legado: una pequeña máscara de jade.
Pero hay mucho más en esta novela de ficción.

El romance entre la partícula y su antipartícula es dramáticamente efímero”. Una relación de pareja tormentosa, como todas en las que uno ama más que el otro, desencadena un final trágico. Este es el punto de partida del viaje que inicia el protagonista y que nos llevará de Madrid a París y, de allí, a Chile en búsqueda de razones, motivos y evidencias a las dudas que plantean la pérdida repentina y misteriosa de su novia.

Durante la lectura del libro me pregunté por qué el autor sitúa la acción en Chile, así que viajé con nuestro común amigo Google a los lugares donde nos lleva la acción, lugares como el desierto de Atacama, Cuzco, la ciudad de Aguas Calientes, la Patagonia y, cómo no, al Machu Pichu. Los parajes son impresionantes, desde luego, pero también es cierto que todos ellos, y en especial el Machu Pichu (montaña vieja o vieja cumbre), están llenos de energías profundas y misterios.

Que el autor es psicólogo se nota en el tratamiento a sus personajes, los llena de vida y sentimientos reales. El perfil de todos ellos y sus situaciones son narrados con claridad y sencillez. Y aquí encontramos de nuevo el enfrentamiento: ¿Sentimientos? ¿Ciencia? ¿Física? ¿Amor? ¿Cómo hacer que todo ello conviva en una misma historia entremezclando conceptos, a priori, tan lejanos entre sí? Parece complicado pero Ignacio García-Valiño lo consigue y con éxito.

El corazón de la materia lleva al protagonista, Lucas Frias, a cruzar la fina línea entre ciencia y pseudociencia, ciencia y videncia y la que también existe entre el pensamiento lógico y el pensamiento mágico. Se balancea entre dos necesidades en conflicto: el examen minucioso de todas las hipótesis que se nos presentan y al mismo tiempo tener una actitud abierta hacia ellas.

Nos plantea conceptos como la religión (“la religión nos convierte en seres sumisos”), la videncia (“lo paranormal te ayuda a autoconvencerte”), la telequinesia (la hipotética capacidad de la mente para influir en la materia y energía sin causa mecánica observable), en el eterno dilema ¿de dónde venimos y adónde vamos?, en el potencial de la mente, en la posibilidad de vida extraterrestre, presentimientos, adivinaciones, precognición… Y también nos introduce en ámbitos como la ciencia, la investigación, la física…

Ya sé, ya sé, todo esto puede resultar demasiado denso y, sin embargo, el autor lo hace de forma tan sencilla, fácil y asequible, utilizando una historia de amor y desamor, de encuentros y desencuentros, que te provocan deseos de seguir reflexionando en todo ello. No sólo eso, gracias a este libro he tomado contacto más profundo con un término como el escepticismo, postjuzgar antes que prejuzgar, la duda antes que la credulidad absoluta.

Hoy en día, los periódicos tienen una columna diaria de astrología, las páginas de anuncios se llenan con teléfonos de videntes, incluso hay programas de radio y TV dedicados a ello. ¿Se puede creer realmente? ¿Debemos creer a pies juntillas en todo aquello que se nos ha enseñado desde pequeños como verdad absoluta?

Soy consciente que en esta reseña hay una cantidad masiva de interrogantes, pero así es, al fin y al cabo, el verdadero escéptico: pone interrogantes donde no hay una evidencia.

No pasa nada por no estar seguros.